sábado, 4 de junio de 2011

Mejorar nuestro profesionalismo e ingresos desarrollando una Actitud Positiva en el trabajo

Hace unos días, ví a una chica “aparentemente" muy profesional, pero cometiendo el  peor error que un colaborador puede hacer.  Discutir con su jefe, para justificar y explicar la omisión de una instrucción que no siguió y que había traído malas consecuencias a la empresa. 
Al final de 10 minutos de de una inútil discusión, la chica tuvo que aceptar su error y salir de allí pidiendo disculpas y no sin antes haber dejado la impresión de ser una persona negativa ante el trabajo.
Muchos quizá me preguntarán:  ¿Pero y qué más podría hacer si debía explicar sus motivos?  Pues sí,  explicarlos tal vez, pero no justificarlos; sino aceptar su error, pedir disculpas de una vez por todas y hacer ver que la próxima oportunidad estaría más al pendiente o lo haría diferente.  Y ya!
Lo que a esta chica le faltó,  es la actitud que buscan los jefes en sus subalternos, la cual a su vez es la misma que hace que un colaborador suba, se estanque o se elimine a sí mismo en el mundo laboral.  La muy bien llamada Actitud Positiva.
No importa si eres  un colaborador de nivel bajo, medio o alto.  Solo la actitud positiva te ayudará avanzar o descender en el mundo profesional. 
Pero, ¿qué es y en qué consiste la Actitud Positiva?
 La Actitud, no es más que la manera en que nos conducimos en nuestras labores diarias. 
Positiva, le llamamos a la forma  creativa y entusiasta con que ejecutemos cada tarea asignada.
La Actitud Positiva, consiste entonces en  que,  ante cada uno de los desafíos a que nos enfrentamos en  nuestra labor diaria,  busquemos  la manera más beneficiosa y entusiasta, desde el punto de vista del negocio, de resolverlo.  Sin incomodarnos por el esfuerzo, ni pensar que esta es nuestra milla extra.  En realidad,  para esto se nos paga.   
También incluye un poco de pensar: ¿cómo harías si la empresa fuese tuya?  Aunque trabajes en una multinacional, es importante que siempre te desarrolles pensando como lo harías si el negocio y el dinero invertido en él, incluyendo el que paga tu salario, fuese tuyo. 
Sin saberlo esto te va a dar los parámetros para manejarte de la manera más acertada posible y conjugará eficiencia y eficacia a la vez.  Lo que te convertirá entonces sí, en el colaborador que mejor desempeñe tu misma función dentro de tu mismo rango o nivel laboral.  Y, ¿adivina a quien será el próximo a que le mejorarán el salario o le tomarán en cuenta para un aumento?
No importa de qué lado estés: 
Si eres un nuevo emprendedor, toma nota de las personas de que te tienes que rodear, para que tu negocio mejore cada día y brinde modelo de calidad.

Si por el contrario, eres un profesional de cualquier rama, no importa el nivel laboral en que te encuentres, ten en cuenta que las empresas pagan fortunas a estas personas por el volumen de positivismo y buenos resultados que arrastran a su paso.  Y a que normalmente a estas personas una vez descubiertas, no las dejan escapar. 
Trabaja cada día como el ejecutivo que deseas llegar a ser y verás que más pronto de lo que esperas,  lo serás!

Mejorar la calidad de vida desarrollándose en lo que más le gusta: Viva al estilo 80/20


Existe un estilo de vida que muy pocos practican, pero que debiéramos empezar a utilizar casi, casi como una filosofía de vida, de trabajo y de negocios.  La ley del 80/20 o ley de Pareto.
Según este italiano, de nombre Wilfredo Pareto, el 80% de los resultados son consecuencia del 20% de las causas y viceversa.  Esto significa que tan solo el 20% de nuestros esfuerzos o acciones son los que producen el mayor porcentaje  -aproximadamente el 80% según esta ley-  de los buenos resultados que obtenemos.  También hay que entender la ley al reverso, que el 80% de nuestro tiempo y esfuerzo generan tan solo un 20% de resultados óptimos
Esta ley que  se puede aplicar a todo: nuestra vida, nuestro trabajo, nuestro tiempo etc., en realidad es una ley contra-intuitiva, porque va en contra de la lógica esperada, que nos dice que entre más esfuerzo, mayor resultado.  Sin embargo,  está basada en resultados estadísticos que aunque no siempre son tan exactos como 80/20 sí están bastante cercanos a estas proporciones.
Pero, ¿cómo hace una persona para aplicar el principio 80/20 en su diario vivir, ya sea en el trabajo, en su vida familiar, en su tiempo, en sus finanzas,  donde quiera que lo desee?  Pues, más que nada,  para aplicar esta ley debemos concentrarnos en las acciones que mejores resultados nos dan en cada área de nuestra vida.  
Preguntémonos, ¿Entre todo lo que hago para logar X resultado, qué es lo que más me acerca a lo esperado?  Una vez obtenida esta respuesta, sabremos cual es la acción a la que deberemos aplicar nuestro 80% del tiempo, para maximizar los resultados y obtener mucho más allá del 100% esperado.  Porque de esto se trata todo esto, de lograr el éxito en todo lo que hagamos,  aumentando nuestros buenos resultados por medio de las acciones que mejores frutos nos den.
En nuestra vida familiar por ejemplo, podemos aplicar esta ley desarrollando y cultivando relaciones con quienes más regocijo nos causen.  En los trabajos, podemos dejar de lado, el 80% de tareas o acciones diarias que no son tan importantes, para concentrarnos por orden de importancia en las que sí lo son.
Está comprobado que mientras más disfrutemos de algo, mejor lo desarrollaremos y con mejores niveles de calidad.  Aunque nos parezca increíble, esto es como apostar a ganador desde todo punto de vista.
Concentrarnos en lo que más nos gusta y que mejores resultados nos da, para recibir lo mejor que podemos esperar, una mejora en nuestra calidad de vida casi garantizada.
Posiblemente le parezca mentira todo lo que digo, pero inténtelo.  Se escribe más fácil de lo que es;  lo sé, pero en el camino los obstáculos se tornan interesantes y cuando lo logre,  usted se sentirá increíble.
¡Buena suerte en la aplicación de sus mejores acciones al estilo 80/20!